A veces me gustaría
no pensarte
olvidar que existes
esconder tu olor
de mis sentidos
taponar mis oídos
a tus lejanos susurros.
A veces me gustaría
desaparecer
para así volver
odiarte
caminar de puntillas
encima tuyo
ser capaz de mirarte
sin sonrojarme.
Y me gustaría
despedirte
mirarte de lejos
apuñalar
el deseo de agarrarte
para así,
después,
atrapar esos tiempos
muertos se nos escapan
cada vez que decimos
hasta luego.
JLM